lunes, 26 de noviembre de 2012

De Regreso a tu Casa

Las clases se acabaron, pero no los peligros. Al salir de la escuela enfrentas otros riesgos para los que debes estar preparado. No te descuides en ningún momento. Tienes que llegar salvo a tu casa.

  1. Vete directo a casa. No deambules por aquí y por allá de curioso. Corres un gran peligro en las calles... y ¡nadie sabe dónde estás!
  2. No te quedes a jugar maquinitas (videojuegos). Desperdicias tu dinero, tu tiempo y te encuentras en un lugar peligroso donde sujetos con malas intenciones te pueden hacer su víctima.
  3. Los cuates. Cuidado con los que te dicen "¡Quédate otro ratito, cuate!" O "Ahora vámonos por acá a ver qué hay". No, amiguito. Primero debes llegar a casa y pedirle permiso a tu mamá o papá para que te deje salir con ellos.
  4. Igual que a la entrada. Los mismos peligros que corres a la entrada de la escuela, los corres a la salida. Ten cuidado con los autos, con los desconocidos, con los vendedores ambulantes... Y los mismos consejos son válidos al salir.
¡Cuídate, amiguito! Corres muchos riesgos y hay muchos peligros acechándote. Escríbenos qué peligros has descubierto por ti mismo y compártelos en este Blog para otros amiguitos que, como tú, quieren vivir seguros.

En el Recreo

La mayoría de los accidentes escolares ocurren a la hora del Recreo. Así que debes cuidarte más, justo a esa hora, para evitar que seas una víctima más. ¡No te distraigas!

  1. No corras. Es la causa más común de accidentes a la hora del recreo. Y las consecuencias suelen ser muy dolorosas: raspones, huesos rotos, descalabraduras, chichones o hasta que tu almuerzo termine en el piso. ¡Y ponte alerta porque alguno de tus compañeros puede correr y chocar contigo!
  2. ¡Pelotazo! Procura no pasar donde están jugando, porque un pelotazo te puede sacar el aire o tirar tu torta al suelo.
  3. Piedras y proyectiles. No arrojes piedras o palos hacia las ramas de los árboles, podrías descalabrar a un niño que ande distraído o hacer que te ataque un nido de avispas.
  4. Respeta las reglas del juego. No hacerlo podría lastimar a tus compañeros o a ti mismo. No cometas faul. No te tires sobre tus compañeros. No seas violento. Como dicen tus compañeros: "Si no sabes jugar, ¡mejor no juegues!" Tus papás tendrán que pagar las curaciones del lastimado.
  5. Nada de juegos peligrosos. Hay muchos juegos que están prohibidos en el recreo porque es seguro que te lastimes o lastimes a otro. "El látigo", "el burro entamalado", "la pamba", subirse a los árboles, saltar de lo alto de un subibaja, girar a toda velocidad el carrusel, deslizarte de espaldas y de cabeza por la resbaladilla... ¡Definitivamente te vas a lastimar!
  6. Primero almuerza y luego juega. Nunca hagas las dos cosas al mismo tiempo. Puedes atragantarte y sufrir asfixia. Se llama broncoaspiración y puede causar la muerte.
  7. Saltarse la barda. Si el balón cae al otro lado, no falta el niño que obligado o no se brinca la barda o se mete al patio vecino, con el riego de que lo ataque un perro, se lastime al saltar, se corte con un vidrio o por lo menos lo acusen los vecinos por meterse sin permiso. ¡Aléjate de estos problemas!
  8. Si ya te lastimaste. Avísale a tu maestro. No ocultes lo que pasó y cómo pasó. Es posible que sea un daño grave y tú creas que no pasó nada. Es mejor que te revisen y te regañen, a que escondas lo que pasó y corras el riesgo de perder la vida. Si es algo sencillo, no pasa de que te apliquen los primeros auxilios, un poquito de alcohol, una venda y listo.
Pero mejor es que no te pase nada. Así que cuídate en los recreos para que te diviertas mejor. Y escríbenos, ¿qué otros accidentes te ha tocado ver en los recreos?

Dentro del Salón

En ocasiones, la maestra o el maestro tienen que salir a atender a un padre de familia, a recibir alguna información o material por parte del director, a atender alguna comisión, o tal vez el maestro sí se encuentra en el salón pero está calificando o tomándole la lectura a alguno de tus compañeros... y entonces, los niños más traviesos pueden ser víctimas de un accidente. Por eso, ¡pon atención! para no ser víctima de un accidente en tu salón de clases:

  1. No juegues. El salón no es para correr, existen muchos objetos que podrían lastimarte. Podrías resbalar, chocar con otro compañero o lastimarte con una banca, con un lápiz puntiagudo, con alguna tijera, etc. Tampoco juegues contra un compañero con la regla, las tijeras, el compás o un lapicero como si fueran armas, porque podrías sacarle un ojo o causarle una herida grave. No juegues a "¡bolita, bolita!" porque el peso de todos sobre quien queda hasta abajo puede causarle heridas internas o la muerte.
  2. Cuidado con la puerta. No la avientes para dar un portazo, podrías lastimar a quien viene entrando o lastimarle los dedos a uno de tus compañeros. La misma recomendación funciona para las ventanas.
  3. No metas objetos en los contactos eléctricos. Es muy peligroso, podrías perder la vida. Simplemente no te acerques a ellos. Tampoco a ningún cable eléctrico.
  4. Usa las cosas para lo que son. No bebas el pegamento o las pinturas líquidas, no pruebes los líquidos de los experimentos, no te metas el lápiz al oído, no metas la cabeza en las bolsas de plástico, etc. Los materiales de estudio son para estudiar, no son alimentos, ni bebidas, ni sirven para otra cosa. Te podrías enfermar o lastimar si los usas indebidamente.
  5. Si se rompe un vidrio. No intentes recogerlo, avísale a tu maestro. Ten cuidado con los pedazos, ¡están muy filosos!
  6. Cuidado con los animales ponzoñosos. Si descubres un alacrán, una tarántula o cualquier bicho desconocido no trates de tocarlo o jugar con él, avísale a tu maestro, él sabrá qué hacer.
  7. Si vas al baño. No desperdicies el agua. No te subas sobre la taza o te brinques por encima de las mamparas, podrías caer y nadie estará allí para ayudarte. Al igual que en tu salón, no metas los dedos en los contactos o agarres cables eléctricos, ni juegues con los apagadores, el agua y la humedad del baño aumentan el riesgo de sufrir una descarga eléctrica. Tampoco te entretengas de regreso a tu salón.
  8. No te asomes a la cisterna. Podrías caerte y ahogarte. Si no hay agua, no intentes reparar nada, tan solo repórtalo a tu maestro o maestra.
Tu vida es muy valiosa, cuídate y cuida a tus compañeros. Y escríbenos qué otros peligros dentro del salón nos faltaron anotar.

De tu Casa a la Escuela

Cuando los niños se dirigen a la escuela enfrentan muchos peligros. ¡Debes tener cuidado! Estas recomendaciones están aquí para que las tomes en cuenta cada vez que vayas a tu escuela.

  1. No corras. Es mejor llegar tarde que no llegar nunca. Cruza las calles con cuidado. Recuerda mirar a ambos lados de la calle.
  2. No tomes atajos. El camino que todos los demás recorren es el más seguro porque van muchos contigo. Si tomas otro camino, seguramente será menos frecuentado, por lo que corres el riesgo de que nadie pueda ayudarte si te pasa algo. Además, si tus familiares necesitan buscarte, ellos te buscarán por el camino "normal", "el de siempre", tu camino cotidiano.
  3. Usa la banqueta. No camines en medio de la calle o donde circulan los autos. A esa hora, mucha gente maneja desesperada y con prisa, y podrías resultar lesionado en un accidente. Mejor no te arriesgues.
  4. Sigue las indicaciones del agente de tránsito. No pases la calle hasta que él te lo indique. No corras al cruzar, ni te rezagues. Trata de ir en medio del grupo que va pasando. Si vas con tus hermanos más pequeños, tómalos de la mano. Si pasas con semáforo, espera hasta que los autos se hayan detenido.
  5. No compres con los vendedores ambulantes. Existen personas que se hacen pasar por vendedores frente a las escuelas para ofrecer drogas, mercancías peligrosas o fraudes. Algunos tratarán de engañarte y robar tu dinero o raptarte. Además, ellos no apoyan económicamente a tu escuela, mejor consume en la cooperativa de tu escuela.
  6. No aceptes "aventones". Si algún desconocido se te acerca y te ofrece llevarte a la escuela, no te subas a su auto, porque lo que quiere es robarte o hacerte algún daño. Denuncia a estas personas con el director, los maestros o algún padre de tus compañeros que esté cerca en ese momento. Hazlo rápido porque podría robarse a alguno de tus amigos o amigas.
  7. Si viajas en transporte. Verifica que sea la ruta correcta. Observa que tus compañeros se suban a ella. Nunca te subas a una combi o transporte que venga vacía. Tampoco te subas si viene demasiado llena, que tengas que viajar de pie. No te levantes de tu asiento hasta que se detenga por completo. Procura pagar con la cantidad exacta y si no, verifica tu cambio.
¡Escríbenos qué otros riesgos existen de tu casa a la escuela y cómo prevenirlos!